Castellana Lane:
moda y sentimiento
Castellana Lane huele a cariño, a amor por lo bello y a lavanda; a esfuerzo y perseverancia. Castellana Lane huele también a café y familia, a sonrisas y amigos, a literatura, al Atlántico… Porque Castellana Lane es moda pero también es sentimiento.
El proyecto de Castellana Lane se creó en La Palma, una tranquila Isla del Archipiélago Canario. Un lugar donde la calma y el sosiego inundan las vidas de los que viven en ella y de los que llegan. “Aquí se saborea cada minuto, se saborea más la soledad, se saborea más la vida” son palabras de Ana Cortés Ramírez, creadora de la marca, quien descubrió sus talentos entre los silencios y la tranquilidad de la Isla.
A raíz de una casualidad: la elaboración de una bolsa ecológica para sus clientes del mercadillo, hecha de saco de café reciclado y decorada con flores, Ana Cortés, sin quererlo, le dio vida a Castellana Lane. Así marcó el inicio de un proyecto lleno de ilusión, que se ha ido gestando poco a poco, sin prisa, quizá influenciado por la serenidad de la Isla, como si de una nueva vida se tratase. Ha dado cada paso de forma pausada pero segura, disfrutando del camino, aprendiendo, descubriendo y mezclando sus preciados talentos con su pasión por la moda y la decoración.
De esta manera, después de 4 años, Castellana Lane aglutina la creación de bolsos, carteras y demás complementos con una seña de identidad común: el saco de café y la decoración con delicadas flores, todo ello aderezado con mucho amor. De forma amateur, y conocedora de que el conocimiento es una de las bases de su trabajo, Ana Cortés ha sido capaz de elaborar piezas únicas, mejorando cada estructura, en un continuo aprendizaje que le ayuda a “crecer como persona en cada elaboración”. Es un trabajo totalmente artesanal, donde sus manos son las protagonistas junto a su corazón. Sus estructuras son elaboradas a mano, con gran meticulosidad, también con mucho mimo y grandes dosis de perfección. Luego, en la decoración de sus creaciones llega la magia y la belleza hecha ternura, elegancia y delicadez. Sus flores artesanas, o su exquisita caligrafía que recuerda al Siglo de Oro, coronan un producto muy especial. Un producto reflejo de un sentimiento y de la inspiración de la naturaleza que le rodea en una minúscula Isla en el Atlántico. De esta manera, sus creaciones muestran los contrastes, los colores, la generosidad de una tierra en eterna primavera, valorando cada detalle y mostrando un respeto hacia el entorno, una exaltación a lo natural y a la vida.
Castellana Lane que debe su nombre al camino donde se creó, bordeado de una belleza inusitada, ha seguido un proceso, que al contrario de lo habitual, es un reencuentro con lo artesano, creando moda, pero volviendo a hacer arte con las manos, donde cada pieza es única, cada tejido seleccionado para cada ocasión y a veces, teñido, buscando la gama cromática que más se asemeje a la naturaleza y cada puntada busca unir exquisitez y corazón. Porque según su creadora: “Cuando trabajas con las manos, trabajas con el corazón”.
Después de mucho trabajo, esfuerzo y dedicación, el equipo de Castellana Lane ha decidido que es hora de dar un nuevo paso, de abrir una pequeña ventana al mundo y han puesto en marcha su propia web: www.castellanalane.com, con el objetivo de dar a conocer sus creaciones y compartir su filosofía de trabajo. Desde esta nueva plataforma, sus clientes podrán acceder a los bolsos y carteras disponibles y personalizar los productos. Se trata de una cita con la moda, desde el corazón del Atlántico.
Las creaciones de Castellana Lane enamoran, son el complemento perfecto para todos los looks y todas las situaciones. Cada Castellana Lane tiene un nombre, una historia, recorriendo a veces, los clásicos de la literatura hasta las historias más cercanas y humildes de familia, amigos y hasta perrunas… pero todas ellas rodeadas de amor.
La historia de un Castellana Lane no termina con su adquisición. Son eternos compañeros de viaje, testigos de momentos inolvidables, de sueños e ilusiones. Existe tan sólo una diferencia: ahora, la persona encargada de escribirlas, eres tú.
